Beatriz
Bea dedica la mayor parte de su tiempo al diseño de proyectos, pero cuando hace falta una mano en las maquetas, aparece en el taller. Es una persona meticulosa y perfeccionista, así que todo lo que pase por sus manos deberá cumplir sus altos estándares, tan altos como su cactus. Y es que Bea ostenta el gran lujo de ser dueña del cactus más alto de la oficina, al que cuida con tanto cariño que hasta le ha puesto un medidor en la pantalla de su ordenador.